Técnicas de decapado: ¿cuáles son las más eficaces?

¿Tiene persianas para repintar? ¿Una escalera de madera que renovar? ¿Quiere cambiar el color de sus paredes, quitar el óxido de una puerta de jardín? En todos los casos, el decapado es el primer paso a considerar. Por lo tanto, es importante elegir la técnica adecuada para decapar de manera eficiente y sin causar daños. Le ofrecemos un panorama de las diferentes técnicas de decapado existentes, con sus inconvenientes y ventajas.

Las 5 formas de realizar un decapado

El decapado es, por definición, la acción de dejar al descubierto un soporte al eliminar la pintura, el barniz u otro revestimiento que lo cubre. Existen diferentes técnicas de decapado: se habla de decapado mecánico, químico o térmico. Veamos en detalle estos diferentes métodos y cómo utilizarlos para decapar.

El lijado, un trabajo de paciencia

El lijado es la primera técnica que viene a la mente cuando se habla de decapado. Adecuado para superficies pequeñas, este tipo de decapado consiste en eliminar mecánicamente las capas de pintura o barniz, con papel de lija o con una lijadora eléctrica. El lijado requiere tiempo, energía y perseverancia. Es necesario pasar varias veces sobre las superficies a decapar antes de obtener un resultado satisfactorio. Si las superficies a decapar tienen relieves complicados, molduras u otros, el lijado resulta aún más tedioso.  

El aerogommage, técnica para decapar sin lijar

El aerogommage es una técnica de decapado mecánico que simplifica mucho la tarea. Se utiliza una máquina móvil, la aerogomadora, que proyecta abrasivo a baja presión sobre las pinturas o revestimientos a eliminar. El decapado se realiza en un solo paso. El aerogommage permite un decapado ecológico, efectivo en todos los soportes. Se utiliza con frecuencia para el decapado de piedras (muros, terrazas, etc.) y de persianas, vigas o muebles de madera. Las aerogomadoras ya no están reservadas solo para los profesionales del decapado. Existen modelos de calidad accesibles para artesanos y particulares.  

El decapado químico, a utilizar con precaución

Los productos de decapado químico existen en forma líquida o en gel. Se aplican generosamente sobre las superficies a decapar y se respeta un tiempo de espera. La pintura se ampolla y se desprende: luego hay que raspar con una espátula para quitar los residuos. En caso de revestimientos resistentes, el proceso debe repetirse varias veces. El gran inconveniente del decapado químico es el uso de productos poco respetuosos con el medio ambiente y potencialmente peligrosos para la salud. Independientemente del producto utilizado para decapar, es indispensable protegerse de las salpicaduras y vapores tóxicos.

El decapado térmico o decapado por calor

El decapado térmico se realiza con la ayuda de una pistola de aire caliente. El resultado es el mismo que con el decapado químico: bajo la acción del calor, el antiguo revestimiento de pintura o barniz se ampolla y se desprende. Luego se raspa con una espátula. La técnica del decapado térmico funciona bien pero no se puede usar en maderas demasiado blandas o en ranuras o molduras: estos soportes podrían quemarse.

El chorreado de arena para decapar a lo grande

En el caso del chorreado de arena, el decapado se realiza mediante la proyección de arena abrasiva a alta presión. Es una técnica de decapado a gran escala, muy utilizada en construcción: requiere máquinas profesionales y compresores extremadamente potentes. El chorreado de arena permite tratar rápidamente áreas enteras de paredes o incluso vigas resistentes. Sin embargo, no se puede utilizar en todos los soportes: la potencia de proyección podría dañar irreversiblemente superficies frágiles, como muros antiguos, maderas blandas o juntas.

Elegir la correcta técnica de decapado

La elección de una técnica de decapado depende de dos criterios: el material a decapar y la superficie en cuestión. ¿Se trata de madera, piedra o metal? ¿Estamos hablando de unos pocos metros cuadrados o de una habitación completa? Son todos criterios a tener en cuenta antes de favorecer una u otra técnica.

Quitar la pintura sin lijar

Según la cantidad de capas a quitar y su resistencia, el decapado de la pintura puede tomar diversas formas:

  • La pintura no es demasiado espesa: puede probar una receta casera de decapado con bicarbonato de sodio o vinagre blanco. Para quitar la pintura de un mueble, consulte nuestro artículo detallado sobre el decapado de muebles de madera.
  • Las capas de pintura son resistentes pero la superficie a decapar es moderada: el decapado químico representa una solución viable. A pesar de un precio más alto, el presupuesto seguirá siendo razonable para el decapado puntual.*
  • Las superficies de pintura son extensas y el soporte es resistente (paredes completas, por ejemplo): el decapado térmico resulta ser la mejor opción, con una inversión razonable.
  • Las superficies a decapar son delicadas o complicadas, o tendrá otros trabajos de decapado que realizar en el futuro: piense en el aerogommage. El trabajo de decapado se realiza en un solo paso y la inversión en una arenadora de uso doméstico se amortizará rápidamente. También es posible alquilar una arenadora en caso de necesidad muy puntual.

Decapar un panel de madera o una caseta de jardín

Existen diferentes técnicas de decapado en el caso de una caseta de jardín de madera. Se puede optar por realizar un decapado químico o lijar la madera. Pero el aerogommage es una técnica más rápida, especialmente adecuada para este tipo de renovación. El aerogommage permitirá decapar la pintura y desgrasar la madera: solo quedará aplicar una capa de barniz o lasur para protegerlo de las inclemencias del tiempo. Se puede utilizar en todos los casos de renovación de cabañas, cercas o muros de madera.

Decapar eficazmente metal

En el caso del metal, se puede querer quitar la pintura o simplemente eliminar el óxido de hierro. Sea cual sea el objetivo, las técnicas de decapado a utilizar son similares a las empleadas en madera o piedra:

  • En superficies pequeñas, se puede lijar con papel de lija de granulometría más o menos fina.
  • Se pueden utilizar productos decapantes químicos diseñados específicamente para metal.
  • Se puede utilizar el aerogommage, con abrasivos como microperlas de vidrio o cáscaras de nuez trituradas que no rayarán el metal. Es posible decapar así una puerta de acero, por ejemplo, o bisagras o una mesa de jardín.