Comprender y optimizar el funcionamiento de las cabinas de chorro.

Sumario de la guía
Funcionamiento de una cabina de chorreado
Optimización del proceso

Gracias a las cabinas de chorro, se puede realizar el decapado sin polvo. Favorecen un trabajo preciso; se puede decapar objetos de madera, piezas metálicas o de resina de manera exhaustiva. En un artículo anterior, le dimos algunas claves para elegir su cabina de chorreado. Aquí, le ofrecemos entender cómo funcionan las cabinas de chorreado y cómo aprovecharlas al máximo.

Principios de funcionamiento de una cabina de chorro

Podemos calificar las cabinas de chorro como arenadoras de interior o arenadoras de taller. Al igual que las arenadoras de obra, permiten proyectar un abrasivo sobre una superficie, para decaparla y dejarla al desnudo. Su principio de funcionamiento difiere un poco del de las arenadoras móviles. De hecho, no funcionan por presión sino por depresión: el abrasivo es aspirado en la pistola de chorreado cuando el aire pasa por la cabina.

Componentes clave

Existen diferentes tamaños de cabinas de chorreado: micro-cabinas de taller, cabinas compactas de 90 litros y cabinas de chorro de gran volumen (de 220 a 990 litros en AEROCAP). Pero independientemente de su tamaño, todas las cabinas de chorro de calidad tienen las mismas piezas esenciales.

La cámara de chorro

Así se llama la estructura metálica dentro de la cual se realiza el chorro a alta o baja presión. Está equipada con juntas herméticas y se abre mediante una trampilla o una puerta lateral. Una ventana permite ver el trabajo de chorro desde el exterior. Todas las cabinas de chorro manuales tienen guantes: son guantes resistentes fijados herméticamente a la cabina; se insertan las manos para trabajar. Una iluminación interior facilita el trabajo de chorreado.

El sistema de chorro

El sistema de chorro propiamente dicho incluye varios elementos:

Una pistola de chorro equipada con una boquilla de salida. En las cabinas más grandes, se pueden encontrar dos pistolas de chorro en la cabina: una pistola fija que se activa con un pedal, y otra móvil que se controla con un gatillo.
Un tanque de abrasivo en forma de tolva, equipado con una válvula para modular el flujo de abrasivo. Una rejilla lo separa de la cámara de chorreado.
Una entrada de aire para conectar la cabina de chorro a un compresor y ponerla en funcionamiento.
Un regulador de presión acoplado a un manómetro: sirve para ajustar la presión de chorro de arena.
Un desempolvador de aire: se encuentra sistemáticamente en las cabinas más grandes. Se puede instalar opcionalmente en algunas cabinas de chorro de pequeño volumen.

Esquema de funcionamiento de una cabina de chorro

Las cabinas de chorro pueden ser de sobrepresión o de depresión. Las cabinas de sobrepresión, de precio elevado, están destinadas al chorreado intensivo profesional o industrial. En AEROCAP, vendemos cabinas de chorro de depresión con aspiración de abrasivo. Estas cabinas de chorro son adecuadas para todos: aficionados, artesanos, mecánicos, etc.

Así es cómo funciona una cabina de chorro de depresión:

Un tubo conecta el tanque de abrasivo a la pistola de chorro.
La pistola de chorro también está conectada a un segundo tubo que la alimenta con aire comprimido. El inyector de aire de la pistola utiliza este aire comprimido para aspirar el abrasivo en el tanque y proyectarlo sobre el objeto a decapar.
La arena proyectada luego cae al fondo de la cabina de chorro para ser aspirada nuevamente: se reutiliza así varias veces en un circuito cerrado. Se cambia cuando pierde eficacia o genera demasiado polvo.

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Optimizar el proceso de chorro en cabina

Utilizar una cabina de chorro no presenta ninguna dificultad. Se introduce el objeto a decapar en la cabina y se conecta esta última al compresor. Se ajusta la presión y el flujo de arena deseado. Entonces solo hay que meter las manos en los guantes y presionar el gatillo de la pistola de chorro: la mezcla abrasiva-aire entra en contacto con el objeto a decapar y comienza el trabajo. Dos factores permiten mejorar la eficacia del chorro: la elección del abrasivo y la presión de trabajo.

Saber qué arena usar

En una cabina de chorro, se pueden utilizar como abrasivos todos los productos homologados, hasta 0,6 mm de diámetro máximo. El tipo de abrasivo dependerá del trabajo previsto y del material a decapar. En AEROCAP, hemos elegido vender garnet, cáscaras de nuez trituradas, microperlas de vidrio y bicarbonato de sodio. Este conjunto, según nosotros, permite realizar todos los trabajos de chorro posibles en cabina. También hay otros abrasivos disponibles en el mercado: corindón, bolas de cerámica, granalla de aluminio silicato, etc.

El grarnet está disponible en diferentes diámetros de grano. Es eficaz para todos los tratamientos de superficie en cabina de chorro: quitar el óxido o eliminar la pintura de una pieza sin pasar horas, por ejemplo. También puede dejar una superficie rugosa para facilitar la adherencia de una nueva pintura.
Las cáscaras de nueces trituradas y el bicarbonato son abrasivos suaves. Se utilizan en superficies blandas o frágiles: se pueden usar cáscaras de nuez para decapar aluminio, por ejemplo, o bicarbonato para limpiar piezas de motor.
Las microperlas de vidrio se utilizan para microarenado en cabina de chorreado. Se eligen para matizar superficies metálicas, alisarlas y darles un aspecto aterciopelado. Son especialmente efectivas en materiales como el acero inoxidable o el aluminio.

Información útil: Para obtener más información sobre los abrasivos, puede consultar nuestro artículo detallado sobre el tema

Evaluar la presión a definir para el chorro en una cabina cerrada

La presión utilizada en una cabina de chorro varía de 2 a 7 bares en promedio. Pero para trabajar a alta potencia, necesitará un compresor potente. La elección de la presión también dependerá del trabajo a realizar: ¿se trata de una limpieza ligera o de un tratamiento de superficie profundo? En general, le recomendamos que comience a chorrear con una presión muy suave y la vaya aumentando gradualmente hasta obtener un resultado satisfactorio. Esta es la mejor manera de trabajar eficazmente sin dañar la superficie tratada.